Para los griegos existían tres dioses que representaban el tiempo: Cronos, Aión y Kairos. Encontraron que de esta manera era más fácil explicar algo tan complejo como el tiempo, ya que cada uno representa las muchas y contradictorias características de él. Cronos es el paso inevitable del tiempo, el que lo controla y devora todo. Cronos nos dirige hacia el futuro y es en donde nuestras acciones se vuelven irreversibles, él nos acerca a nuestra inevitable muerte. A Aión no le hace falta controlarlo todo para llegar a la eternidad, él nos guía y nos hace creer que todo tiene sentido, que todo pasa por algo. Si logramos escucharlo podremos encontrar nuestro verdadero camino. Kairos es el pliegue donde los tres se unen, donde podremos distinguir nuestra vida mortal de nuestra vida plena, donde el tiempo es eterno.

Encuentro que los objetos elegidos dentro del museo se organizan en alguno de los tres dioses griegos del tiempo. La silla, las taquillas y las peanas representan el orden dentro del museo, son Cronos, que controlan y organizan todo lo que está ahí dentro. Nos demuestran el inevitable paso del tiempo, nos presentan las obras y nos delimitan qué sí y qué no podemos hacer dentro del museo. Con respecto a Aion, me parece que las cortinas son las más acertadas. Las cortinas someten al museo a una eternidad y a sus visitantes con ellas. Ellas no actúan con violencia, sino que con su sutil belleza y transparencias, nos encierran a todos dentro del museo y logran que nos adentremos en las obras de arte y perdamos toda noción del tiempo. Kairos serían todas aquellas obras de arte elegidas, El peine del viento, la escultura de Dubuffet, la lámpara de Ree Morton y la fotografía de Helen Levit. Estos objetos han llevado a sus autores más allá de sus límites mortales y entregarlos a la vida plena de la eternidad. Los objetos se han sacralizado dentro del museo y su valor nunca será el mismo que en sus inicios, han superado los límites impuestos por Cronos y ahora celebran junto a Aión, todo gracias Kairos, el joven rebelde.
TIEMPO