El objeto que he elegido para desarrollar mi "object lesson" es, o más bien son, los pedestales, peanas o plataformas.
Como peana, pedestal o plataforma entiendo cualquier recurso expositivo sobre el que situar elementos musealizados: esculturas (como vemos en las imágenes), revistas, grabados, dibujos, etc. Pueden ser de diversas formas y tamaños, y estar hechos a partir de distintos materiales.
En las imágenes que ejemplifican mi elección podemos ver algunas de estas variedades de plataformas, pese a que hay muchas más. En el caso de la imagen de la izquierda podemos ver un pedestal de tamaño mediano (60cm aprox.) hecho de conglomerado de madera, pintado de blanco y formado por tres tablas unidas entre sí creando una superficie plana sostenida por dos patas. En cambio, en la segunda imagen, podemos ver una tipología totalmente diferente. En este caso, la plataforma está formada por tres planchas metálicas que forman un pequeño triángulo rectángulo que se adosa a la pared por uno de sus catetos, mientras que el otro supone la superficie sobre la que colocar la escultura. Al contrario que el caso anterior, no se sitúa sobre el suelo, sino que se cuelga de la pared, en altura.

La razón de mi elección es la gran influencia que considero que tienen estos objetos en cuanto a la significación de espacios y objetos artísticos. Dependiendo de donde estén situados en el espacio, crean unos recorridos u otros, afectando así enormemente a la construcción de discursos. Pueden ser un simple apoyo del discurso creado, o formar parte del propio discurso. Pueden servir de barrera al espectador, pero también pueden acercar los objetos. Amplían el espacio expositivo, y tienen la capacidad de resaltar lo expuesto, o de relegarlo a planos secundarios.
Creo que es un elemento discreto, o que intenta pasar desapercibido, en la mayoría de las ocasiones, pero que realmente juega un papel fundamental en cualquier espacio expositivo, en el MNCARS, en este caso, donde apenas hay una sala sin una plataforma o pedestal.

En relación con las Object Lessons de The Object Reader, diría que mi objeto, las peanas, tendrían un punto en común con "Yesterday upon the stair" de Fiona Candlin.
El ayer del que habla la autora se presenta bajo la forma de un silencioso fantasma femenino, el fantasma de Lady Sneyd, que se aparece en la Universidad de Keele. Se dice que la presencia de un fantasma se debe a injusticias no resueltas que le atan a la tierra, o, según Derrida, a la exigencia de resolver el pasado hacia el futuro.
¿Cuál es la injusticia que ata a Lady Sneyd a la universidad de Keele? ¿Cuál es su exigencia respecto al futuro? El hecho de que la presencia de la mujer en el ámbito universitario fuese tan limitado. Que la presencia femenina en el ámbito del conocimiento validado por la institución universitaria, haya sido excluida. No solo en la Universidad de Keele, sino en la institución universitaria en general, donde Fiona nota, allá donde vaya, la presencia fantasmal de Lady Sneyd, por lo que el ayer, se convierte, más bien, en un todavía.
El punto en común entre este relato y mi objeto es el fantasma de Lady Sneyd: una presencia fantasmal, discreta, a veces invisible y a veces no, que pone en evidencia algo.
Las peanas, pedestales, soportes o plataformas son mi Lady Sneyd en el museo, ya que su función es la de poner en evidencia aquello que soportan.

A la hora de pensar mi objeto en relación con los textos "Toys" de Roland Barthes y "Unpacking my library" de Walter Benjamin se me plantea un problema, ya que ambos textos, a mi parecer, hablan más de aquellos objetos concretos que se situarían sobre mis pedestales, que de éstos. Aún así he conseguido extraer un discurso paralelo entre mis objetos y los textos.
Comenzando por "Unpacking my library" de Benjamin, el texto nos habla de la colección de libros del autor del texto, por lo tanto nos habla de sí mismo, del propio coleccionista, que a su vez quiere remitirnos a la conexión entre coleccionista y colección a través de un punto concreto, la propia acción de coleccionar, el "cómo". Mi discurso paralelo se mueve en torno a otro tipo de colección: una colección de objetos artísticos destinada a formar parte de una exposición. En el lugar del coleccionista se situaría el diseñador de la exposición en colaboración con el comisario, que hace suya esta colección a través del diseño expositivo que plantea, su forma de coleccionar, su "cómo". Es en ese "cómo" donde entran mis objetos, los pedestales, que forman parte del diseño expositivo, resaltando, protegiendo, elevando, o mostrando, en definitiva, aquello que el coleccionista/ diseñador/ comisario, quiera enseñarnos.
Y es en este punto donde entra a formar parte de este discurso paralelo el segundo texto, "Toys", en el que Barthes nos habla de los juguetes franceses y su función, la de preconfigurar el mundo adulto, en una visión un tanto pesimista. Para Barthes estos juguetes son ventanas entre el mundo infantil y el mundo adulto, soportes o pedestales sobre los que se suben los niños para atisbar lo que será su vida adulta.
En este sentido, cualquier elemento perteneciente al mundo de los artefactos, de las cosas, prefigura el mundo del Arte por el mero hecho de situarse en un pedestal, tal es la influencia que estos tienen. Mis pedestales son la versión optimista de los juguetes de Barthes, el agujero de conejo por el que Alicia llega al País de las Maravillas, una conexión entre dos mundos.
En línea con este discurso podemos ubicar también el texto de Vivian Sobchack "A leg to stand on", sobre las prótesis y los discursos metafóricos creados a partir de ellas. Siguiendo una de estas líneas metafóricas y en relación con el pensamiento de Joseph Grigely, quiero resaltar el término exhibition prosthetics , prótesis expositivas, dentro de las que se considerarían mis pedestales. Pueden considerarse como tal, ya que ambos comparten la posibilidad de extensión que proporcionan las prótesis. Como prótesis expositivas abren las posibilidades de exposición, de generar recorridos, de acercar o alejar objetos, e incluso, como deducía del texto de Barthes, de crear o prefigurar objetos artísticos. Pueden funcionar, también, como sinécdoques, como parte por el todo, tratando los pedestales como parte del gran "cubo blanco" que es el museo.
Y en este sentido podemos considerar este objeto más que en su lugar, como lugar por sí mismo. Como prótesis expositiva, como soporte, son en su propia esencia, el "dónde", el lugar en el que se sitúan los propios objetos, haciendo esos objetos, prefigurándolos, recontextualizándolos, resituándolos y artistificándolos.
Aún así, también podemos considerarlos como presencia, como objeto en su lugar. En el caso particular de mi elección, el lugar obvio para estos pedestales es el museo. Es objetivamente SU lugar, ya que es el espacio para el que han sido creados. Y no solo es su lugar de existencia, sino que es su lugar de trabajo, ya que son los encargados de organizar el espacio, de generar discursos y recorridos según las posibilidades que ambos puedan combinar, de generar en definitiva, el propio lugar con su presencia.
Las peanas, pedestales, soportes o plataformas, pues, desde una posición tan frágil y secundaria en apariencia, tienen un gran poder en su papel de creadores, ya sea de espacios como de discursos. Son objetos con una agencia propia y son capaces, así mismo, de dotar de agencia a otros objetos. Es evidente, por otro lado, su materialidad, y aunque el color blanco que la mayoría de las ocasiones los recubre sea una capa de invisibilidad que haga que sean parte de ese todo que es el museo como "cubo blanco", su presencia, su agencia creadora, su esencia como "dónde", hacen que se aparezcan claramente ante aquellos ojos que sepan reconocer su valor.





PEDESTALES / PEANAS / PLATAFORMAS
técnica mixta, Madrid, 1990-?
MNCARS
Inés de Egaña